6 TIPS PARA VIAJAR EN FAMILIA Y NO MORIR EN EL INTENTO
BED4U 30/05/2018
Según un estudio realizado por jetcost.es el 65% de las familias españolas consideran que las vacaciones son la mejor ocasión para pasar tiempo de calidad con los hijos. Las vacaciones en familia son de los mejores recuerdos que les vas a dejar a tus hijos de su infancia. Desde la planificación, todo es ilusión y grandes expectativas, pero para que todo vaya viento en popa y saques el mayor partido a tu escapada familiar, es necesario tener en cuenta los siguientes consejos:
1. Elije destinos cercanos.
Los niños no se caracterizan precisamente por su paciencia, y un viaje de muchas horas, ya sea en coche, tren o avión, se puede convertir en una auténtica pesadilla si tus hijos se revolucionan o no dejan de preguntar “Papá..¿cuánto falta?” No hace falta buscar destinos lejanos y paradisíacos que luego, seamos sinceros, no vas a poder disfrutar. Sé realista y piensa en el día a día de tus pequeños y en su entretenimiento. (que será tu descanso)
2. Selecciona el destino contando con ellos.
Según jetcost.es el 85% de las familias españolas tiene en cuenta la opinión de sus hijos para organizar el viaje. Barajar las opciones con ellos y enseñarles la elección final hará que sean conscientes de dónde van, se ilusionen y disfruten de los planes contigo de antemano, ahorrándote alguna que otra rabieta.
3. Elegir con tiempo
Las mejores ofertas y precios se encuentran reservando con antelación. Las tarifas de los alojamientos y de los transportes varían en función de la demanda. Cuanto menos disponibilidad tienen, más cotizadas están sus habitaciones/vueltos/ asientos de tren y más pueden pedir por ellos.
4. Viajar cuando duermen
Aprovechar sus horas de sueño para viajar es una táctica infalible para que el viaje se haga más corto y menos pesado tanto a grandes como a pequeños. Ellos duermen, ¡tu descansas! Si los viajes son largos, se recomienda viajar de noche, y si son cortos, en su hora de la siesta.
5. Llévalos bien identificados
No tiene por qué suceder, pero todos sabemos que un segundo de despiste puede suponerte un buen disgusto y seguramente la peor media hora de tu vida buscando a tu hijo. Existen identificadores de todos los tipos, colores y materiales, en los que anotar el teléfono de los padres (nunca el nombre del niño) incluyendo siempre el prefijo. Las mejores son las de silicona, no provocan alergias y son más difíciles de perder.
6. No te agobies con los horarios
El objetivo de las vacaciones es disfrutar, y ya se sabe que con niños es mejor no organizar agendas apretadas. Es preferible disfrutar de pocas de pocas, que intentar hacer muchas, deprisa corriendo y con riñas. Lo mismo con las comidas. Cuando tengan hambre, ya comerán, cuando tengan sueño dormirán, y tú mientras…¡disfrutarás! No olvides que tú también estás “de vacaciones”.
1. Elije destinos cercanos.
Los niños no se caracterizan precisamente por su paciencia, y un viaje de muchas horas, ya sea en coche, tren o avión, se puede convertir en una auténtica pesadilla si tus hijos se revolucionan o no dejan de preguntar “Papá..¿cuánto falta?” No hace falta buscar destinos lejanos y paradisíacos que luego, seamos sinceros, no vas a poder disfrutar. Sé realista y piensa en el día a día de tus pequeños y en su entretenimiento. (que será tu descanso)
2. Selecciona el destino contando con ellos.
Según jetcost.es el 85% de las familias españolas tiene en cuenta la opinión de sus hijos para organizar el viaje. Barajar las opciones con ellos y enseñarles la elección final hará que sean conscientes de dónde van, se ilusionen y disfruten de los planes contigo de antemano, ahorrándote alguna que otra rabieta.
3. Elegir con tiempo
Las mejores ofertas y precios se encuentran reservando con antelación. Las tarifas de los alojamientos y de los transportes varían en función de la demanda. Cuanto menos disponibilidad tienen, más cotizadas están sus habitaciones/vueltos/ asientos de tren y más pueden pedir por ellos.
4. Viajar cuando duermen
Aprovechar sus horas de sueño para viajar es una táctica infalible para que el viaje se haga más corto y menos pesado tanto a grandes como a pequeños. Ellos duermen, ¡tu descansas! Si los viajes son largos, se recomienda viajar de noche, y si son cortos, en su hora de la siesta.
5. Llévalos bien identificados
No tiene por qué suceder, pero todos sabemos que un segundo de despiste puede suponerte un buen disgusto y seguramente la peor media hora de tu vida buscando a tu hijo. Existen identificadores de todos los tipos, colores y materiales, en los que anotar el teléfono de los padres (nunca el nombre del niño) incluyendo siempre el prefijo. Las mejores son las de silicona, no provocan alergias y son más difíciles de perder.
6. No te agobies con los horarios
El objetivo de las vacaciones es disfrutar, y ya se sabe que con niños es mejor no organizar agendas apretadas. Es preferible disfrutar de pocas de pocas, que intentar hacer muchas, deprisa corriendo y con riñas. Lo mismo con las comidas. Cuando tengan hambre, ya comerán, cuando tengan sueño dormirán, y tú mientras…¡disfrutarás! No olvides que tú también estás “de vacaciones”.
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